Rompamos una lanza en favor de los organizadores

Quería escribir este artículo para valorar y agradecer el esfuerzo y el tiempo que los organizadores dedican para que los corredores podamos disfrutar de nuestra afición los fines de semana. Organizar una carrera requiere conseguir patrocinadores, algo complicado en estos días, o tirar de los recursos de algún club esperando recuperar lo invertido con las inscripciones. También hay que reclutar y coordinar un equipo de gente que se encargue de la logística y seguridad de la prueba: gestionar inscripciones y recogida de dorsales, montar la línea de meta, contratar ambulancias, motoristas, coches de carrera, médico… Eso por no hablar del mal rato que te llevas si por desgracia ocurre algún percance grave, aunque ni siquiera seas el responsable.

Desde el lado del corredor, muchas veces sólo se ven los ingresos. Decimos «200 corredores a 10 € cada uno son 2.000 € que se ganan en una mañana». Pero es que el trabajo empieza varios meses antes, y si contamos las horas que hay que echar, y los gastos, los beneficios se diluyen. Es muy loable que haya gente que trabaje de forma altruista, pero eso no quiere decir que todo el mundo deba hacerlo. ¿No cobramos los demás por nuestro tiempo? ¿Nos conformaríamos con cobrar 5  € por hora? Si se hace un trabajo, es lícito cobrar por el, y cada uno valora su trabajo y le pone el precio que le parece justo. No podemos exigir ganar mucho y pagar poco, cuando pagas poco por algo ¿crees que los que te ofrecen el servicio están bien remunerados?

En lo que a las carreras se refiere, las hay de todo pelo. Personalmente no soy muy exigente y me conformo con poder correr, sólo exijo que no se escatime en la seguridad. Me da lo mismo que la meta sea una raya pintada en el suelo, que no haya arco, que los premios se den en el suelo, que no haya azafatas, etc.

Hace algún tiempo publiqué una encuesta sobre lo que buscaban los corredores en una Vuelta Máster y los resultados indicaban que la seguridad era fundamental, así como un sistema fiable para establecer las clasificaciones. Otros aspectos que se valoraban a la hora de decidir si participar o no en una vuelta era el tipo de recorrido (sobre esto a cada uno le gustará una cosa) y el evitar desplazamientos entre etapas. Las respuestas sobre la presencia de una CRI en la prueba estaban más igualadas entre los que la consideraban fundamental y los que no les importaba en absoluto. Por último, en el tema del precio 40 € era lo justo para la mayoría.

Sin embargo, hay que valorar las cosas en su justa medida, y no es lo mismo una carrera en la que no te dan ni una triste botella de agua, o en las que racionan las cocacolas, que otras donde el despliegue de medios es impresionante.

Por ejemplo, en la próxima Challenge de Castilla y León, una carrera que ha estado envuelta en cierta polémica por el formato y el precio, creo que no se está valorando todo lo que rodea a la carrera y que se ofrece a los corredores.

Como decía antes, a mi me da igual que los premios se entreguen «en el suelo», pero si se organiza una entrega de premios bonita y con «glamour» pues hay que valorarlo en su justa medida. Supongo que el ganador preferirá tener una buena foto de recuerdo  a enseñar a los amigos una foto «subido en un banco».

Si las motos de carrera son gente especialista, con muchos kilómetros en carreras ciclistas, también es algo a valorar respecto a otras pruebas donde este servicio lo realizan cuatro amigos con moto, aunque en la mayoría de los casos salven la situación de forma muy digna.

Tener disponibles los recorridos con antelación, y disponer de vídeos para poder verlos y analizarlos tampoco es algo que se acostumbre a ver en nuestra categoría.

Vale, la Challenge no tiene CRI, pues comparto la opinión de que la crono por equipos del viernes, que no cuenta para la clasificación general, no se puede equiparar a lo que estamos acostumbrados. Pero tampoco es obligatorio participar. Los corredores que lleguen el viernes a Benavente, si les apetece pueden disputarla, y si no no pasa nada, basta con llegar el sábado a la primera etapa. Igual que hay gente a la que le gusta la modalidad contra el reloj y se gasta su dinero en una cabra, rueda lenticular, casco aerodinámico, etc. pues también hay otros que no tenemos ese material y a los que no nos importa que la Vuelta no tenga un doble sector, que por otro lado me parece un auténtico coñazo, todo el día de allá para acá cargando con rodillos, carpas, etc. Tiene que haber recorridos para todos los gustos y unos serán montañosos, otros llanos, en unos habrá una CRI llana, en otros crono escalada, etc.

Saliéndome del tema del artículo, parece que en España si no eres escalador o no ganas grandes vueltas, no existes. Ahí tenemos el caso de Óscar Freire, uno de los mejores corredores nacionales de la historia, pero ninguneado en muchos casos. Si Cancellara hubiera nacido en España, tal vez ni siquiera hubiera pasado a profesionales. En fin…

Volviendo al tema que nos ocupa ¿Qué la Challenge en realidad son dos carreras independientes, para evitar pagar más tasas a la Federación? ¿Qué problema hay si en la práctica se va a establecer una clasificación general como en cualquier otra? Lo que no he visto son críticas a la Federación por cobrar sin saber muy bien a cambio de qué. Carlos Moure se ha hartado de los federativos gallegos y organiza carreras sin necesidad de jueces ni federación. Y hablamos de un tío que hacía carreras y vueltas gratuitas, y que organizaba muchas pruebas para otras categorías. Las quejas sobre los jueces son constantes, tanto en el tema de las clasificaciones como en el control de la carrera, con corredores que se reenganchan, que se remolcan con vehículos que siguen la carrera, etc. Esta es la gente que tendría que velar por el deporte, y ponerse las pilas para mantener la cantera.

Y por último, una crítica que he escuchado varias veces sobre las carreras máster, «que se dejan de hacer carreras de otras categorías para convertirlas en máster» pues ya he expresado mi opinión varias veces. Muchas veces la alternativa es, o dejar de hacer la carrera porque es inviable desde el punto de vista económico, o sacar la carrera aunque sea con viejunos. ¿No será mejor esto segundo y así por lo menos se mantiene viva la prueba a la espera de tiempos mejores, en que se pueda volver a sacar para las «categorías inferiores»? Nótese que lo de categorías inferiores es una broma 🙂

Dicho todo esto. Cada uno es libre de elegir en qué pruebas elige participar y como gasta su dinero. Sólo pido que no se menosprecie el trabajo de los que organizan carreras. Y aunque sea por el interés propio, deberíamos apoyar las carreras locales, pues incluso en el caso en el que el precio sea ligeramente mayor, se compensa ampliamente con el ahorro en desplazamientos y alojamiento.

El lunes veremos si los inscritos en la Challenge de Castilla Y León terminaron satisfechos.

¡Perdón por el rollazo!