Desde aquí me gustaría apoyar a Carlos Moure, y animaros a que hagáis lo mismo, en su lucha para defender su derecho (y el nuestro) de organizar carreras ciclistas al margen de la Federación de Ciclismo. En mi opinión no tiene nada de malo organizar carreras como negocio, es algo que requiere mucho esfuerzo y es legítimo obtener una recompensa por ello, pero si además hay personas como Moure, capaces de sacar adelante carreras sin cobrar a los participantes, creo que también deben tener nuestro apoyo.
La ley 10/1990 del deporte y el RD 1835/1991 en el que se crearon las federaciones deportivas, tenían el objetivo de ordenar la práctica del deporte competitivo en España. En el RD 1835/1991 se establecían las funciones que se delegaban a las federaciones, bajo la tutela del Consejo Superior de Deportes.
Sin embargo, lo que ocurre en el caso de Moure vs la FGC, es que esta última (supongo que la RFEC también es de la misma opinión) quiere atribuirse el monopolio de la organización de pruebas ciclistas, algo que no creo que fuera el objetivo con el que se elaboró la ley del deporte.
Lo que pretende la FGC es que cualquiera que esté en posesión de la licencia federativa, no pueda participar en pruebas que no estén autorizadas por la FGC. Podría tener cierta legitimidad esa pretensión si, al participar en esas pruebas, el federado se estuviera beneficiando de algún modo de su condición como tal, pero si la federación y la licencia no intervienen para nada, pues el organizador contrata su propio seguro para los participantes y cumple todas las normas que le exige la administración para organizar su prueba, ¿qué derecho tiene la FGC de impedir la participación en dicha prueba a aquellos deportistas que deseen participar? Según la interpretación de la FGC, al pagar tu licencia, estás perdiendo el derecho a participar en una prueba organizada con todas las garantías legales, si la Federación no ha dado el visto bueno (es decir, si el organizador no ha pasado por caja).
Está claro que aquí a la Federación no le mueve el interés de promocionar el deporte, pues qué mayor promoción se puede hacer de éste que organizar carreras, sino que pretende perjudicar al organizador con amenazas y sanciones a los participantes federados. Vamos, ¡yo tuerto, pero tú ciego!
Ya comenté en un artículo anterior como ayuntamientos organizan carreras al margen de la federación autonómica, y no pasa nada. Desgraciadamente, no porque a la federación le parezca bien, pues es todo lo contrario, sino porque no se atreven a ir contra un ayuntamiento o una diputación. También conozco casos en atletismo de pruebas que se organizan al margen de esta federación, como el Torneo de las Cinco Leguas de la Diputación Provincial de Valladolid en el que ha participado toda una referente del atletismo nacional como Mayte Martínez.
Me parece de pocas luces atacar este tipo de iniciativas, que lo único que pueden conseguir es fomentar la práctica del deporte y el consiguiente incremento en el número de licencias. Claro que si lo primero es la caja, y lo último los deportistas, tenemos lo que hay ahora (salvo honrosas excepciones).
Como ya comenté, Moure organiza, además de carreras de la categoría máster (de las pocas que eran gratuitas cuando estaban bajo el paraguas de la federación) carreras para categorías junior y sub-23, unas pruebas para las cuales está teniendo trabas que pueden conseguir que no se organicen más.
Podéis ampliar la información en su web.
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