Las fases de la temporada

La clave del éxito de una temporada es llevar una buena planificación, para lo cual hay que conocer las distintas fases que la componen y como debe ser el entrenamiento en cada una de ellas. El entrenamiento a principio de temporada es muy diferente del que realizamos cuando estamos inmersos en la competición. Tradicionalmente se han establecido tres grandes fases en el entrenamiento:

• Pretemporada
• Temporada competitiva
• Post-temporada

Pretemporada

El objetivo principal de la pretemporada es sentar las bases que nos permitan afrontar con garantías los entrenamientos más exigentes que nos pondrán a punto para la competición.

La pretemporada es la fase más larga del entrenamiento. Este periodo se puede dividir a su vez en otros dos: una subfase general y otra específica.

Fase general

Durante la pretemporada el volumen de entrenamiento será alto, pero siempre progresivo, e incluirá otras actividades que pongan a tono aquellas partes del cuerpo que no intervienen de forma específica en nuestro deporte. Podemos combinar la bici con algo de carrera a pie, natación, ejercicios en el gimnasio y mezcla de MTB y carretera.

Fase específica

A medida que vamos acumulando horas de entrenamiento, éste se irá haciendo más específico, centrándonos en la bicicleta. Con el paso de los meses iremos aumentando la intensidad y reduciendo el volumen. Recordad que para que haya mejora, tiene que darse un estímulo y un periodo de recuperación adecuado.

Una buena pretemporada nos permitirá alcanzar un mejor nivel y mantenerlo durante más tiempo.

Temporada competitiva

Cuando empiezan las carreras, deberemos adaptar el entrenamiento al calendario de competiciones. Salvo que hayamos planificado la temporada para estar a tope desde el principio, las primeras carreras servirán de toma de contacto con la competición y serán parte del entrenamiento. Estas pruebas nos permitirán hacer un entrenamiento de calidad y comprobar cual es nuestro estado de forma. Al igual que la pretemporada, este periodo también puede dividirse en dos.

Fase pre-competitiva

Como hemos dicho en el párrafo anterior, las primeras carreras de la temporada serán en realidad parte del entrenamiento. En carrera se dan circunstancias que difícilmente podemos reproducir durante los entrenamientos, ya que los rivales suelen conseguir que nos exijamos mucho más de lo que lo hacemos entrenando en solitario. Hay que incluir en los entrenamientos periodos de descanso que nos permitan recuperarnos de esfuerzos tan intensos.

Fase competitiva

En esta subfase el énfasis está dirigido a los resultados: la meta es el máximo rendimiento. La intensidad de entrenamiento es alta, lo mismo que el esfuerzo y la tensión durante la carrera; el volumen de entrenamiento disminuye, adecuándose a este nivel de intensidad.

Esta parte del entrenamiento de la temporada también se distingue por contar con periodos cortos de descanso activo. En estos periodos, el enfoque principal está en recuperarse de la tensión de la competición mientras se permanece activo. Estos descansos mejoran nuestra capacidad para desarrollar nuestro máximo rendimiento.

Post-temporada

Terminado el periodo competitivo, la post-temporada es un periodo de vuelta a la calma. El volumen y la intensidad del entrenamiento van disminuyendo progresivamente, hasta terminar con unas tres semanas donde la actividad física sea mínima. Este descanso permite al cuerpo y a la mente recuperarse al 100% y afrontar con plenas garantías la temporada siguiente.