En el entrenamiento cada día cuenta, es un proceso a largo plazo donde los frutos de la constancia se recogen con el paso de los años. A continuación os damos algunos consejos de entrenamiento para lograr el máximo rendimiento en un deporte como el ciclismo.
Posición correcta sobre la bicicleta
Es fundamental para rodar cómodo, pero también lo es para sacar el máximo rendimiento de tu cuerpo. Si tu posición durante el pedaleo es correcta, no sólo la altura del sillín, puedes mejorar tu rendimiento. Pide consejo a alguien con experiencia para que eche un vistazo a tu bici y compruebe que tu posición es la mejor. Esto puede ayudarte mucho más que unas ruedas de carbono.
Entrena lo que quieras mejorar
Si quieres mejorar tu punta de velocidad, busca una carretera tranquila y esprinta una y otra vez. Si puedes ir a un velódromo es incluso mejor, puesto que allí podrás concentrarte al cien por cien en tu esfuerzo. Prima la calidad sobre la cantidad. Si el volumen es excesivo, la calidad disminuye y no aprovecharás todo lo posible el entrenamiento. Descansa y recupera para poder hacer el siguiente entrenamiento a tope.
Anota tu plan de entrenamiento
No tienes que fijarte objetivos imposibles ni tomártelo demasiado en serio o aplicar un métoco científico. Pero si lo planificas y apuntas, es mucho más probable que lo cumplas. Todo lo que tienes que hacer es escribir el plan de entrenamiento para la próxima semana. Por ejemplo: el martes haré una hora y media con repechos, el miércoles una sesión corta de 1 hora con sprints…
Sal con amigos
Si te falla la fuerza de voluntad, quedar con amigos para entrenar ayudará a mantener tu rutina de entrenamiento. Aunque tu entrenamiento sea específico, siempre se puede adaptar a una salida en grupo.
Cuida lo que comes
Alimentarse bien no es tan complicado si cuidas estos tres principios básicos: mantenerse hidratado, tener suficiente energía durante el entrenamiento y reemplazar rápidamente lo que has gastado durante el mismo. No esperes dos horas para comer después del entrenamiento. Aprovecha los primeros momentos para que el cuerpo saque el máximo partido de los alimentos.
Notarás una gran mejora si seres disciplinado en tu dieta. Te recuperarás más rápido, te sentirás mejor, podrás entrenar de forma más intensa y lograrás tus objetivos más rápido.