Control antidoping en Llodio

Una año más el Gobierno Vasco ha hecho controles antidoping en la carrera de Llodio.

Al igual que sucediera el año pasado y en otras ediciones de la clásica alavesa, el Gobierno Vasco y su servicio de lucha contra el dopaje ha realizado varios controles antidoping. En total han sido cuatro corredores a los que se les ha recogido sendas muestras de orina para ser analizadas. Uno ha sido el ganador de la prueba David García (Ciclos Gamen), o mejor dicho el primero en cruzar la línea de meta, ya que fue descalificado posteriormente por llevar el dorsal tapado. Los otros tres han sido por sorteo y según me han informado desde el G.D. Orquín, dos de ellos han sido los corredores del equipo madrileño que se habían desplazado hasta Llodio: Mario Campos (tercer clasificado) y Juan Carlos Fernández «El Puma» (sexto clasificado en la línea de meta). Desconocemos quien fue el otro agraciado con el sorteo.

Es bueno que el control en Llodio se convierta en algo habitual y deje de ser noticia. El control antidopaje es una garantía principalmente para los que lo pasan, que pueden demostrar que no se ha encontrado ninguna sustancia prohibida en sus análisis, y para el resto de corredores, pues se acaba con esa sensación de «barra libre» que muchos denuncian en la categoría máster. A ver si se extienden y dejan de ser anécdotas en una o dos carreras al año.

La mecánica del control antidopaje está recogida en las normas de la AMA. Tras cruzar la línea de meta los corredores son acompañados en todo momento por un escolta (chaperon) que los conduce directamente a la toma de muestras, sin perderlos de vista. Esto ha hecho que en la tarde de hoy, los corredores obligados a pasar por el control antidopaje hayan pasado mucho frío, ya que llegaron a meta completamente empapados y no pudieron cambiarse ni secarse hasta que entregaron sus muestras de orina. Sabiendo a priori las condiciones en las que iban a llegar los corredores, y teniendo en cuenta que en esta categoría no suele haber auxiliares que acompañen a los corredores y les abriguen al llegar a la meta, no hubiera estado mal que la organización o los responsables del control lo hubieran tenido en cuenta para permitirles abrigarse.