Esta semana hemos conocido la sanción por dopaje a dos nuevos corredores veteranos, el madrileño Carlos Caravias y el castellonense Borràs, que estarán sin licencia durante tres años.
Estas noticias tienen un lado triste, pues demuestran que sigue habiendo quienes recurren a las trampas para lograr la victoria, por encima de otros que se sacrifican para entrenar y que acatan las normas impuestas para todos. Por otro lado, vemos que, aunque cueste, los controles antidopaje demuestran cierta eficacia.
El caso de Caravias es curioso, pues desde poco después de que el veterano corredor de 47 años impresionase a todos en la marcha cicloturista Quebrantahuesos de 2017, en la que llegó el primero, por delante de Javier Cherro y Raúl Portillo, después de haber rodado en solitario gran parte de la marcha y defendiendo la diferencia en la subida al Portalet, los rumores de que había dado positivo en un control eran un clamor.
Sin embargo hemos tenido que esperar hasta septiembre de 2019 para que la noticia se confirmase. La sanción para Caravias es de tres años y tres meses, por lo que no podrá obtener licencia federativa hasta febrero de 2012.
Borràs, natural de La Vall d’Uixó (Castellón), se pasó de la carretera a la bicicleta de montaña para participar en pruebas a nivel regional y nacional, con títulos como el del Open de la Comunitat Valenciana XCM 2018 con el equipo Olympia, dejándose ver también en campeonatos nacionales y pruebas de resistencia como la Titan Desert. A la incredulidad que provocan este tipo de noticias cuando los protagonistas son veteranos se suma en este caso la profesión del protagonista, policía nacional, pues hay que recordar que el dopaje es delito desde 2007 y la policía es otra de las armas contra esta lacra. La AEPSAD le ha sentenciado a 3 años que expirarán el 8 de marzo de 2022.
Sólo 3años??. De por vida
Menuda pena de tios
Mas les pondria yo ,por tontos ,todo por ganar una copa o como mucho un jamon….
Esto no es nada para lo que viene… Esperar un poco.
Un show
2 viejos mas dopados que triste, lo que hay que hacer para ser famoso. El querer y no poder.
Así es el ciclismo máster, cargado de dopados con lo que no merece la pena ponerse el dorsal.
+1 no puedo estar mas de acuerdo…