Una Quebrantahuesos épica más 500 km hasta Valladolid, casi 30 horas pedaleando empleó Guillermo Prieto para completar con éxito su segundo reto solidario.
Muchas penurias sufrió el corredor adaptado durante el reto: lluvia, frío y viento de cara durante la mayor parte del recorrido. Durante la noche la temperatura llegó a descender hasta los 3ºC.
Terminado el reto, las palabras de Guillermo fueron de agradecimiento, para la familia, amigos y los patrocinadores que le ayudan para continuar dando pedales. Mención especial para los compañeros de grupeta que le acompañaron durante los últimos kilómetros del reto y que fueron un gran apoyo cuando las piernas se empeñaban en pararse.
A continuación podéis escuchar la historia de Guillermo contada en el apartado «Gente extraordinaria» de Acento Robinson.