El ciclista bejarano Moisés Dueñas, recientemente fichado por el equipo Rías Baixas, se adjudicó el I Díptico do Ribeiro, después de ganar en la primera jornada la Volta Ciclista ao Ribeiro y de ser tercero en la segunda y última carrera, la I Ruta do Ribeiro, que se llevó su hermano, Héctor, también del equipo gallego.
Primera jornada
Moisés Dueñas (Rías Baixas) ganó con gran autoridad la 38ª Volta Ciclista ao Ribeiro, primera de las dos pruebas del Díptico Ciclista, tras una escapada en solitario de 65 kilómetros. A 4 kilómetros de meta sufría un pinchazo, pero, aún así, cruzaría la línea de llegada en Barbantes con 1-23 sobre sus inmediatos perseguidores: José Antonio Cavero (TursiLeón) y Rubén García, también de Rías Baixas, después de cubrir los 110 kilómetros del recorrido.
Dueñas, además de vencedor absoluto, se llevó el trofeo al primer máster 30. El primer sénior fue su compañero de equipo Rubén García; y por equipos también venció el Rías Baixas. La clasificación júnior la comandó Raúl González (Autronic-CCV); Juan M. Toribio (Cervezas Caleya) fue el vencedor en máster 40 y el independiente Antonio Moreno se llevó el trofeo de primer máster 60. La entrega de premios estuvo presidida por el alcalde de Cenlle Gabriel Alén y los miembros del comité organizador Marta Álvarez y Tomás Cabanelas.
Jornada de mucho calor en Barbantes, a orillas del Miño, con temperaturas a la hora de la salida de 35ºC, que aconsejaron a la organización neutralizar la primera ascensión al alto de Maside, subida que se afrontaba de inicio. En la cima del puerto, kilómetro 9, se dio la salida oficial a la competición. El terreno en descenso hasta Ribadavia provocó una lucha sin tregua, con la iniciativa siempre a cargo de los ciclistas del equipo Rías Baixas.
Una vez en el llano, se destacó un sexteto en cabeza de carrera: Pedro Martíns y Jacobo Ucha (Rías Baixas), Bernardo Fernández (independiente), Sergio Moldes (Vigo Master), Alberto M. Álvarez (Chantadino) y José A. Castilla (Cervezas Caleya). Antes del primer paso por meta (Km. 43,6) se unía al grupo Moisés Dueñas, quien al inicio de la segunda ascensión al alto de Maside se marchaba en solitario, con un ritmo muy fuerte, que presagiaba la clara victoria que finalmente conseguiría.
Por detrás la carrera sufría continuas alteraciones, para formase en el descenso del segundo paso por el alto de Maside un grupo perseguidor de once corredores. Este paquete se desgranaba por completo en el ascenso al alto de Cenlle, último de la jornaa con la cima a 10 kilómetros de meta. Moisés Dueñas reeditó el triunfo en la Volta ao Ribeiro que ya había conseguido en la edición de 2012.
El Díptico se cierra con la disputa en la mañana del domingo de la I Ruta Ciclista do Ribeiro, con Barbantes también punto de salida y llegada. La prueba comenzará a las 11:00 horas, para finalizar, según las previsiones, poco después de la una y media de la tarde. Se disputará sobre una distancia de 106,2 kilómetros, que incluyen en su perfil dos altos puntuables, el alto de Sampio, que se asciende en dos ocasiones (Kms.: 41,4 y 94,7).
httpvh://youtu.be/NQDRRV7g3Rs
Segunda jornada
Moisés Dueñas, del Rías Baixas, se adjudicó elI Díptico do Ribeiro, después de ganar la primera jornada, 38ª Volta Ciclista ao Ribeiro; y de ser tercero en la segunda y última carrera, la I Ruta do Ribeiro; prueba que se llevó su hermano, Héctor, también del equipo de la comarca pontevedresa del Val Miñor, con 12 segundos de ventaja sobre el segundo clasificado, Juan Manuel Toribio (Cervezas Caleya).
El equipo Rías Baixas resultó claro vencedor del apasionante pulso que le propuso el pelotón en la última y espectacular jornada del Díptico, sobre una distancia de 106,2 kilómetros y un terreno muy ondulado, aunque sin ningún puerto de montaña puntuable, que invitaba a probar la aventura.
Desde la salida se produjeron numerosos intentos de fuga, que la formación que dirige Ramón Troncoso se propuso controlar colocando a todos sus efectivos en cabeza del pelotón, y resguardando a los hermanos Dueñas para la fase final de la carrera.
La nueva fórmula del Díptico daba opción a participar a un pelotón heterogéneo, que ofrecía muchos alicientes para los corredores júnior, pero también para ilustres del pelotón hace una o dos décadas, que demostraron en “terras do Ribeiro” que atesoran todavía muchas de la cualidades que les hicieron tiempo atrás. Nos referimos, entre otros, al exprofesional Óscar Díaz, y al asturiano Juan Manuel Toribio. Al mismo tiempo, obligaba a aplicarse a los élite (sénior).
El máster 30 del Ría de Vigo, Díaz, fue uno de los primeros en buscar la fuga. A este intento siguió uno nuevo que mantuvieron en vanguardia hasta el ecuador de la carrera: Iván Sebastián (Autronic-CC Vigués), José Regueira (independiente), Javier Gónzalez (CC Orensano), Francisco Cantos (CC De la Fuente), José A. Castilla (Cervezas Caleya), Luis Eduardo Larrán, Rubén Paz y el propio Óscar Díaz, los tres del Ría de Vigo-Vieirasa.
En el kilómetro 60, el pelotón volvía a cobrar una homogeneidad que no tenía desde la salida, aunque por poco tiempo. De nuevo saltaban Iago Alonso y Miguel Fernández (Ría de Vigo-Vierasa), con Adriano Grandal (independiente). El equipo Rías Baixas los mantuvo en diferencias nunca superiores al minuto, pero no puso mucho empeño en la caza hasta que del pelotón saltaron Rubén Sánchez (CC Orensano) yMedín (Norinver C. T.), para contactar y superar a Alonso, que llevaba unos kilómetros rodando en solitario en cabeza de carrera.
A esta fuga prestó máxima atención la escuadra del líder del Díptico, Moisés Dueñas, que buscó neutralizarla antes de llegar a la subida al alto de Sampaio. Justo al pie de la ascensión, en el final del puente que cruza el río Miño, era neutralizado el último aventurero, Sánchez. En plena subida, atacaron los hermanos Dueñas. Toribio, experto conocedor de los movimientos en carrera, sabía que debía estar atento a su rueda y tener la fuerza suficiente para acompañarlos. Se dieron ambas circunstancias y a 15 kilómetro de meta se formaba un trío en cabeza.
El grupo perseguidor, con pocas fuerzas y menos entendimiento a esas alturas del recorrido, no pudo evitar que el trío fuese abriendo hueco. A tres kilómetros de meta atacó Héctor en cabeza. Toribio, con Moisés a rueda, no hizo mucho por ir a por él hasta que al mayor de los Dueñas se le desmontó la cadena a kilómetro y medio de la llegada (el día anterior había pinchado también cerca de la llegada). El asturiano en ese tramo final se aproximó un poco al ciclista cabeza de carrera, pero nunca lo suficiente como para evitar el inapelable triunfo de Héctor Dueñas.
El podio en las distintas categorías quedó del modo siguiente: Moisés Dueñas, ganador del Díptico y de la clasificación M-30; Héctor Dueñas, primer sénior; Juan M. Toribio, vencedor en M-40; y Manuel Prieto (C. C. Riazor), primero en M-50. El trofeo por equipos, obviamente, se lo llevó el Rías Baixas. La entrega de premios corrió a cargo de Carlos Moure, presidente de la Fundación ADO Moure Pro Deporte; y Marta Novelle, Beatriz Vergara y Marta Álvarez, miembros del comité organizador.
La entidad organizadora experimentó con éxito esta nueva fórmula “open” en la Volta ao Ribeiro y prepara nuevos e importantes eventos hasta final de temporada.
httpvh://youtu.be/Rho4ZhMxC_M
Fuente: Prensa Volta Ciclista ao Ribeiro