A pesar de que no hay evidencias científicas de que los análisis genéticos puedan identificar el talento de un deportista, o personalizar sus entrenamientos, en la actualidad hay un mercado emergente de pruebas genéticas dirigidas a particulares (DTC), principalmente entrenadores y padres.
En la comunidad científica preocupa que se esté exagerando el conocimiento actual de los genes para aprovecharlo con fines comerciales fraudulentos. No hay legislación y principios universalmente aceptados en relación con todos los tipos de pruebas genéticas dirigidas al consumidor, no sólo aquellas dirigidas a la identificación del talento, lo que puede estar siendo aprovechado para vender productos sin una base científica sólida.
Preocupa especialmente la falta de claridad de la información acerca de qué genes o variantes específicas se estudian en las pruebas que se realizan y la ausencia de orientación genética adecuada para la interpretación de los resultados. Además, estudios independientes han identificado problemas relativos al control de la calidad de los laboratorios en este tipo de pruebas, habiéndose producido casos en que el mismo individuo ha ofrecido resultados diferentes. Por todo esto, no debería exponerse a ningún deportista (especialmente a los más pequeños) a pruebas genéticas con la intención de definir o modificar su entrenamiento o con fines de identificación del talento y selección de deportistas.
En un artículo «Direct-to-consumer genetic testing for predicting sports performance and talent identification: Consensus statement« publicado en la British Journal of Sports Medicine, veinticuatro investigadores analizan los aspectos en torno a las evidencias existentes en la actualidad respecto a los análisis genéticos, las consideraciones éticas del asunto y hacen recomendaciones sobre este tipo de pruebas.
Investigadores autores del estudio
- Nick Webborn
Centre for Sport and Exercise Science and Medicine (SESAME), University of Brighton, Eastbourne, UK - Alun Williams
MMU Sports Genomics Laboratory, Department of Exercise and Sport Science, Manchester Metropolitan University, Crewe, UK - Mike McNamee
College of Engineering, Swansea University, Swansea, UK - Claude Bouchard
Human Genomics Laboratory, Pennington Biomedical Research Center, Baton Rouge, USA - Yannis Pitsiladis, Guan Wang
FIMS Reference Collaborating Centre of Sports Medicine for Anti-Doping Research, University of Brighton, Eastbourne, UK - Ildus Ahmetov
Volga Region State Academy of Physical Culture, Sport and Tourism, Kazan, Russia - Euan Ashley
Clinical Genomics Service, Center for Inherited Cardiovascular Disease, Stanford University, Palo Alto, California, USA - Nuala Byrne
Faculty of Health Sciences & Medicine, Bond Institute of Health and Sport, Gold Coast, Australia - Silvia Camporesi
Department of Social Science, Health & Medicine, King’s College London, London, UK - Malcolm Collins
Department of Human Biology, University of Cape Town, Cape Town, South Africa - Paul Dijkstra
Aspetar—Qatar Orthopaedic & Sports Medicine Hospital, Doha, Qatar - Nir Eynon
Institute of Sport, Exercise, and Active Living (ISEAL), Victoria University, Melbourne, Australia - Noriyuki Fuku
Graduate School of Health and Sports Science, Juntendo University, Tokyo, Japan - Fleur C Garton, Kathryn N North
Department of Paediatrics, Murdoch Childrens Research Institute, University of Melbourne, Royal Children’s Hospital, Victoria, Australia - Nils Hoppe
Coram Chambers, London, UK - Søren Holm
School of Law, University of Manchester, Manchester, UK - Jane Kaye
Nuffield Department of Population Health, Centre for Health, Law and Emerging Technologies, University of Oxford, Headington, UK - Vassilis Klissouras
Emeritus of Ergophysiology, University of Athens, Athens, Greece - Alejandro Lucia
Universidad Europea and Research Institute i+12, Madrid, Spain - Kamiel Maase
Elite Sport Unit, Netherlands Olympic Committee * Netherlands Sports Confederation (NOC*NSF), Utrecht, The Netherlands - Colin Moran
Physiological Epigenetics Research Group, University of Stirling, Stirling, UK - Fabio Pigozzi
International Federation of Sports Medicine, University of Rome, Rome, Italy
Una prueba genética no es perjudicial en sí misma, a lo sumo perderemos un par de cientos de euros. El problema radica en las consecuencias que unos resultados erróneos o no concluyentes pueden tener sobre la vida del deportista. Y es que no sólo la genética es la responsable del triunfo de un deportista, en la ecuación intervienen muchas otras variables.
La ciencia alrededor de la genética ha avanzado a un ritmo espectacular durante la pasada década. El precio de las pruebas genéticas ha caído en picado; secuenciar el genoma humano costó 2.700 millones mientras que en la actualidad el precio no llega a mil dólares y continua cayendo. Sin embargo, aunque el precio de los análisis ahora es muy económico, la interpretación de los resultados aún está en pañales.
Publicidad de las pruebas genéticas
La publicidad juega un papel fundamental para que las empresas nos convenzan de la efectividad de sus análisis. Estos son algunos de los mensajes mediante los cuales intentan captar clientes:
- Descubra como sus genes marcan sus rasgos atléticos.
- Personalice su entrenamiento basándose en sus genes.
- Beneficiese de sus habilidades heredadas y supere sus limitaciones.
- Proporciona a padres y entrenadores información temprana sobre la predisposición genética de sus hijos para el éxito en deportes de velocidad, potencia o resistencia.
- La identificación de la predisposición genética permite personalizar los entrenamientos necesarios para el desarrollo del deportista.
- Los resultados de las pruebas pueden usarse posteriormente con otro deporte.
- Usamos sus resultados para ayudarle a perder grasa, adelgazar, ganar masa muscular y estar en forma.
- Las pruebas genéticas de las características atléticas describen:
- mejor o similar predisposición para deportes de resistencia o de potencia;
- la puntuación de la predisposición genética para decantarse por deportes de potencia o resistencia, en una escala de 8 puntos;
- la regulación de aporte de sangre, capacidad de trabajo y los procesos metabólicos en sus músculos;
- el tipo de fibras musculares –rápidas o lentas–;
- la disponibilidad de energía en las células;
- la disponibilidad de un aporte de energía constante en sus músculos durante el ejercicio;
- la resistencia de sus músculos frente a la fatiga;
Desde luego, a la vista de los mensajes anteriores muchos se habrán lanzado a buscar en Internet empresas que realicen este tipo de pruebas. No es difícil encontrar ofertas en la red. Para poder analizar el servicio ofrecido, los usuarios deben conocer las variables genéticas en las que se basan los resultados ofrecidos por las empresas. Teóricamente se podrían llevar a cabo millones de análisis genéticos, así que tanto la elección de las variables analizadas como la forma en que los resultados son interpretados son fundamentales para la utilidad de las pruebas.
Es fundamental que la validez de los resultados obtenidos en las pruebas se acrediten mediante evidencias contrastadas en la literatura científica y revistas técnicas. Algo similar a lo que ocurre con los «alimentos milagro».
Consentimiento informado
Hay consenso en la comunidad científica médica acerca de que las pruebas genéticas deben ser llevadas a cabo sólo después de que la persona interesada haya sido informada y haya dado su consentimiento de forma libre. La persona debe entender los riesgos, beneficios, limitaciones e implicaciones de las pruebas genéticas. Es fundamental en este caso la protección de datos, impidiendo la cesión de los resultados a terceros o el uso de las muestras para otros fines distintos a los solicitados por la persona. La información genética es muy sensible y debe ser custodiada con los más altos niveles de seguridad y confidencialidad.
Utilidad de las pruebas genéticas para identificar el talento deportivo
Basándose en las evidencias científicas publicadas, la información proporcionada por las pruebas genéticas es básicamente inútil para la predicción y la optimización del rendimiento deportivo. En la actualidad no hay evidencias de que las pruebas genéticas existentes proporcionen información útil en relación a la predisposición de un individuo para un determinado deporte, la predicción de la respuesta a un programa de entrenamiento particular o la predisposición a sufrir una lesión. En estos momentos se desconoce si las pruebas genéticas proporcionan información que no es posible obtener por otros medios, como las pruebas tradicionales para identificar las características fisiológicas, atropométricas y médicas que ya se usan de forma habitual en el deporte y en la ciencia del ejercicio y la medicina.
La ciencia en el campo de las pruebas genéticas es un campo emergente. En relación a la predicción del futuro rendimiento deportivo, la base científica es muy limitada por no decir prácticamente inexistente. Hay una preocupación en la comunidad científica sobre que el actual nivel de conocimiento sobre la materia esté siendo tergiversado con fines comerciales. No existen normas aceptadas universalmente ni legislación en relación a las pruebas genéticas a particulares.
Aunque sin lugar a dudas en el futuro se podrá conocer la influencia de la genética en el rendimiento deportivo, el conocimiento actual es muy limitado. El genotipo ACTN3 es el que las compañías están analizando principalmente. Sin embargo, incluso para este genotipo, su contribución a la capacidad para sprintar de una persona no es suficientemente clara. Por tanto, con el actual estado del arte de la ciencia genética, ningún niño o joven atleta debería ser sometido a pruebas genéticas para definir o alterar su entrenamiento o para seleccionar el deporte que debe practicar.
Jorge Javier Cebolla Sanz.
Jose Luis Arnal Bernal
Que me contais de esto?
Muy peligroso… pero llegará antes de lo que nos parece…
A ver si lo puedo leer hoy!
Si podéis corregir algo o aportar vuestra opinión, será bienvenida. He visto que trabajáis en el «mundillo» de la genética.
El artículo está bien encaminado, sobre todo en sus conclusiones. Este tema tiene muchas aristas y no se puede caer en la simplificación: serás gran atleta, serás gran jugador de baloncesto, ciclista, etc… eso es simplista y por ello equivocado. En las ciencias veterinarias por ejemplo se lleva desde hace tiempo estudiando la genética animal. Se analizan cientos de «trocitos» del genoma de miles de individuos y posteriormente mediante análisis estadístico se pueden ver tendencias de si ese animal será gran productor de leche, kgs de carne, animales a los que alumbre, etc… Esto es extrapolable al ser humano, con gran seguridad sí. ¿Que información podríamos sacar de un analisis genético? Altura probable, peso, calidad de la masa muscular, propensión a enfermedades metabólicas, etc… No nos equivoquemos, eso sólo sería una parte las variables que haría falta a un deportista para llegar a la élite. La habilidad, concentración, sacrificio, entorno familiar y social, posibilidades económicas son entre otras igualmente fundamentales. Pero supongo que ese sería otro debate. Mi opinión es que hacer este tipo de pruebas genéticas a niños es tremendamente negativo, crearían falsas espectativas y frustración más que otra cosa.
Jose Luis Arnal Bernal gracias!!!! Eres un fenómeno
Vamos que seguimos entrenando no???? Jeje
Dale duro al pedal… sinademás te encanta!
Sin poder tener acceso a ese artículo del British Journal of Sports Medicine, me gustaría matizar que no es lo mismo considerar estudios genéticos basados en genes concretos que pueden estar relacionados con rutas metabolicas o estructura y función celular implicadas en el rendimiento deportivo (obtención de energía en la mitocondria, oxigenación de la hemoglobina, deformabilidad de estructuras óseas o cartilaginosas…), que estudios basados en asociaciones epidemiológicas (basados en métodos estadísticos sin tener aportaciones de estudios funcionales) de genes no relacionados funcionalmente con el posible rendimiento deportivo.
Hay algo muy evidente que se recoge en las conclusiones y es el peligro existente (tanto en este tipo de estudios como en los estudios de nutrigenomica por ejemplo) y es el manejo e interpretación de la información aportada por los estudios genéticos.
«No todo está en los genes», ya que en genética se dice que el fenotipo (característica determinada) es el resultado de la interacción del ambiente sobre el genotipo (variantes genéticas heredadas). Por tanto, la manera de expresarse esas variantes genéticas en un momento temporal, va a ser diferente y nos va a permitir adaptarnos a una determinada situación como por ejemplo una situación de estrés físico como es un entrenamiento.
Este tipo de estudios, bien diseñados y con una buena evidencia científica, deben ser entendidos como una herramienta en el diseño de un plan de entrenamiento en deportistas amateur o de élite.
Escucha te doy un like
Jajajaja no mames!
Gracias por las aportaciones. Muy buenas las dos.
**A pesar de que no hay evidencias científicas** de que los análisis genéticos puedan identificar el talento de un deportista, o personalizar sus entrenamientos, en la actualidad hay un mercado emergente de pruebas genéticas dirigidas a particulares …. pues eso según lo que hay entre ** UN TIMO
Mu buen iniciativa para los atletas que no le favorece genética podrán comenzar con medicamentos para mejorar su rendimiento.