Efectos del dopaje sobre la salud

Que el doping es malo para la salud creo que es algo que todo el mundo sabe. El dopaje mejora el rendimiento, y a la vista de algunos casos sonados, mucho más de lo que nos pensamos. Pero como se decía en la película Blade Runner, «la luz que brilla con el doble de intensidad dura la mitad de tiempo». Recuerdo también otra frase, esta vez de Michele Ferrari, que relativizaba los efectos perniciosos de la EPO comparándolos con tomarse 10 litros de zumo de naranja, «todo en exceso es malo» afirmaba el médico italiano. Claro que llevar un hematocrito del 60%, ¿no es un exceso?

Recientemente se ha destapado un gran escándalo que afecta a la Federación Internacional de Atletismo IAAF. El diario The Sunday Times y la televisión alemana ARD/WDR tuvieron acceso a los resultados de 12.000 análisis de sangre de 5.000 atletas entre 2001 y 2012. De acuerdo con el periódico, los datos revelan un uso generalizado del dopaje por los atletas en las citas mundiales más importantes. Dos expertos en la lucha antidoping, Robin Parisotto y Michael Ashenden, revisaron los resultados de los análisis entre sus conclusiones figuran algunas como las siguientes:

• Un tercio de las medallas (146, incluyendo 55 oros) en pruebas de resistencia de los JJ.OO. y los mundiales entre 2001 y 2012 fueron ganadas por atletas con analíticas sospechosas. A ninguno de esos atletas se les han retirado sus medallas.
• Más de 800 atletas – la séptima parte de los reflejados en los informes – han arrojado analíticas sanguíneas descritas por uno de los expertos como «muy sospechosas de dopaje, o como poco lejos de la normalidad».
• Los atletas están usando cada vez más transfusiones sanguíneas y micro dosis de EPO para incrementar el número de glóbulos rojos y mejorar su rendimiento.

La IAAF se defiende de las acusaciones por su inoperancia en la investigación de estos resultados sospechosos y afirma que las acusaciones vertidas contra ella son falsas, y que las pruebas publicadas no son resultados positivos ni pruebas de dopaje. La IAAF ha condenado «de la manera más enérgica la difusión, el uso y la divulgación de datos médicos privados y confidenciales», además de aclarar que el ente se reserva el derecho «de hacer todo lo necesario para proteger los derechos de la IAAF y sus atletas».

El futuro (y el presente) de la lucha antidoping pasa por la investigación policial, pues los controles se han demostrado ineficaces. Muchos son los deportistas que han confesado sus prácticas dopantes y jamás han dado positivo.

En muchas ocasiones, los deportistas no son realmente conscientes de los riesgos que asumen cuando recurren a las sustancias prohibidas. Veamos los efectos de algunas prácticas dopantes analizadas por varios médicos.

EPO

Espesa la sangre y puede provocar accidentes vasculares. En condiciones de deshidratación y calor, puede desembocar en un tromboembolismo pulmonar o cerebral. A largo plazo, el uso de la epo suele terminar en un cuadro de hipertensión. Con las microdosis este tipo de riesgos está más controlado, pero nadie tiene garantías. Además, todo lo que tiene que ver con el dopaje transcurre en un plano oscuro y ello da pie a que la gente experimente.

Hormona de crecimiento

Fragilidad ósea y cáncer. Sobre esta sustancia no se conoce demasiado sus efectos a largo plazo. En algunos casos, sí que se ha constatado que influye en los procesos de asimilación de calcio y eso provoca una fragilidad ósea. En supradosis estimula las células de crecimiento rápido, entre ellas, las cancerígenas que de otro modo quizás no se habrían desarrollado. La palabra para hablar de la hormona de crecimiento es el cáncer.

Transfusiones

A lo delicado de la conservación (recordad lo que le pasó a Ricardo Ricco con la transfusión casera que casi le cuesta la vida), tiene efectos negativos similares a la epo.

Anabolizantes

Efectos devastadores. Como dopaje hay que tomarlos en cantidades tóxicas, con lo que su consumo puede devenir en graves disfunciones hepáticas y tumores. Los consumidores terminan enganchados al uso de estas sustancias y los daños psicológicos son tremendos.

El dopaje es un campo muy amplio. Desde luego, no es lo mismo, ni tiene las mismas consecuencias usar algún estimulante que recurrir a la hormona del crecimiento. Pero a través de Internet este tipo de medicamentos está al alcance de cualquiera dispuesto a pagar su precio. La presión policial sobre las redes que se dedican al tráfico de estas sustancias, junto con la responsabilidad de cada uno – no se puede pensar que todos los que nos ganan es por qué van «hasta los ojos» – pues en algunos casos eso lleva a recurrir a las supuestas prácticas que se achacan a otros.