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Otro fin de semana con muchas pruebas para elegir, lo que tiene como consecuencia que la mayoría reúnan a un pelotón reducido. Es lo que ha ocurrido esta tarde en Torquemada, a pesar de ser una prueba con un recorrido muy divertido, con cierta dureza pero asequible para que cualquiera pueda terminar la prueba, y con unos premios «en especie» de lo más suculento de la categoría, nada de «chapas» que ocupan espacio y cogen polvo en las estanterías.
Reducido pelotón pero con muchos corredores de calidad: Larrea (Goerna Intrespa), Raúl Portillo y Kepa Vallejo (Consultec GSport), Ibón Garmendia (Spiuk), Teo Casabal (Ciclos Gamen), Miguel Ángel Andrés (Deportes Fernando), Ramón García (Turisleón)… Desde luego no iba a ser fácil hacerse con uno de los jamones, lotes de ibéricos, cajas de vino y ramos de flores que estaban expuestos en el polideportivo, buen acicate para que los corredores luchasen por la victoria.
Después de una semana poco apacible meteorológicamente hablando, el tiempo nos dio una tregua y la carrera se disputó con un cielo despejado, buena temperatura y sin excesivo viento.
Salimos puntuales de Torquemada y pasamos por el rehabilitado puente sobre el Pisuerga, uno de los más largos de Castilla y León, con 25 ojos. El que puso el pavés o bien era un amante de las clásicas belgas o un chapucero con prisa, el caso es que allí la bici da más botes que un balón de baloncesto. Ningún problema en la salida, pues recorrimos tres kilómetros neutralizados y la salida lanzada no se dio hasta que cruzamos las vías de la línea Valladolid – Santander.
Los primeros intentos de fuga no inquietaron demasiado al pelotón, que rodaba compacto camino de Hornillos de Cerrato donde estaba situado el primer repecho de la jornada, una subida suave con un parque eólico en su cima seguida de una bajada muy rápida que el pelotón hizo compacto camino de Baltanás.
Giramos hacia Valdecañas y poco después comienza el primer paso puntuable de la montaña, subida larga con un piso irregular. Larrea arranca desde abajo con fuerza y tras él sale Kepa Vallejo, arrastrando a varios corredores más: Miguelín, Ramón, Casabal y Alberto Hierro (Dima). Destrás el grupo se rompe y comienza una persecución tipo gato y ratón en el que unos luchaban por alcanzar al sexteto de cabeza mientras otros peleaban por alcanzar al grupo que rodaba delante e intentar no quedar fuera de carrera.
El recorrido estaba salpicado de repechos que, sin ser excesivamente duros, sí que daban opciones a intentar la escapada, aunque en esta ocasión la carrera quedó conformada desde el kilómetro 15 y la situación de la misma restó algo de espectáculo a las subidas. El recorrido alternaba tramos con un asfalto en perfecto estado con otros con el piso más irregular, pero sin ser excesivamente incómodo.
Delante estaban los más fuertes y no hubo forma de darles alcance. En la llegada se impuso Miguelín, que tras innumerables puestos de honor, siempre rozando la victoria, por fin pudo levantar los brazos. Victoria con muy buen sabor de boca al ganar en casa y ser la carrera organizada por el club de su equipo. Segundo fue Alberto Hierro y tercero Larrea.
La carrera discurrió sin incidentes, aunque en el último kilómetro hubo que lamentar la caída de Javier Pérez (Discobolo Sport) de la categoría máster 60. Se dio un buen porrazo, aunque por fortuna no se rompió ningún hueso y la cosa quedó, como suele decirse, en «chapa y pintura».
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Grabación desde el coche del Deportes Fernando:
httpvhp://www.youtube.com/playlist?list=PL-q-tRI62KiOJzhR19JlwbDe3_j8WRpuX
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