Cuando las temperaturas son bajas, durante los entrenamientos solemos descuidar nuestra hidratación. El agua del bidón está muy fría, y la sensación de sed es mucho menor respecto a los días más calurosos.
Aunque la sudoración generalmente también es menor, seguimos perdiendo líquidos que es importante recuperar. Recordad que el rendimiento disminuye en gran medida cuando nuestro cuerpo no está correctamente hidratado.
Así pues, echad mano de vez en cuando al bidón. Para combatir el frío podéis utilizar alguno de esos modelos que tienen cámara de aire y mantienen más tiempo la temperatura en su interior. Tienen el inconveniente de que son bastante rígidos y no los puedes apretar para que salga el líquido, pero como contrapartida permiten guardar alguna bebida caliente que nos ayuda a sobrellevar mejor el entrenamiento.
Un comentario
Pingback: Nuevo accesorio imprescindible para los ciclistas máster | Ciclismo máster