Vuelve la Vuelta Ciclista a Astudillo

Los organizadores ya trabajan para que la Vuelta Ciclista a Astudillo vuelva a ver la luz en 2018.

Las fechas elegidas por la organización para la celebración de la vuelta son el 15, 16 y 17 de junio, para la disputa de las tres etapas de las que constará la Vuelta. Se trata de todo un clásico que vivió su momento de esplendor hace casi una década, cuando las vueltas de veteranos no eran tan habituales. Mantendrá sus principales señas de identidad, una contrarreloj larga y la inclusión de las categorías máster 40, 50 y 60.

La zona por la que discurrirán las etapas de la Vuelta a Astudillo albergan varios parques eólicos, y es que el viento suele soplar con frecuencia y ayuda a aumentar la dureza de una prueba donde los numerosos repechos también seleccionan el pelotón.

En cuanto tengamos más noticias os las haremos llegar, mientras tanto recordad reservar un hueco en vuestro calendario para volver a disfrutar de una bonita vuelta por las comarcas del Valle del Cerrato y Tierra de Campos.

Astudillo

Astudillo es un pueblo de la provincia de Palencia situado a 29 kilómetros de la capital. Sus orígenes se remontan a la época en la que los Romanos habitaban la Península, aunque fue en la Edad Media cuando vivió la época de mayor esplendor gracias al desarrollo textil. Actualmente cuenta con 1.000 habitantes aproximadamente, pero es un municipio muy dinámico y cuna de grandes deportistas como el velocista Óscar Husillos. También cuenta con un club de Triatlon y acoge carreras de este deporte, además de MTB, carreras a pie, etc.

Turismo en Astudillo

Astudillo está declarado Conjunto Histórico Artístico, albergando dentro de su casco urbano una gran riqueza monumental, salpicada con notables ejemplos de Arquitectura Popular. No podéis dejar de visitar las calles y plazas de la localidad donde se levantan varias iglesias. La de Santa Eugenia, patrocinada por la reina Berenguela en los inicios del Siglo XIII, de cuya época solo queda su cabecera ya que el resto fue reconstruido en el siglo XVI. La de San Pedro, de estilo Ojival, igual que la de Santa María, con planta de tres naves. El convento de Santa Clara y la Ermita del Cristo de Torre Marte, de traza románica. Dentro del carro destacan algunos escudos noblilarios; marqueses de Camarasa, apellidos Piña, Barba, etc.

Cuenta con varias casas rurales donde alojarse y varios restaurantes donde se come espléndidamente, con riquísimas carnes y grandes vinos.