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El pasado fin de semana se disputó la exigente carrera ciclista El Timbaler del Bruc, prueba valedera como campeonato regional de Cataluña.
La carrera tenía dos recorridos, uno para los máster 30 y 40, con tres pasos por Can Massana (3 km aproximadamente). Por otro lado, los máster 50, 60 y las mujeres realizaron un recorrido más corto, con un único paso por Can Massana, ascendiendo también los altos de Calvet (5 km) y en último lugar el de Collbató (11 km con un pequeño descanso en la mitad. Carrera por tanto dura a consecuencia del desnivel acumulado.
Se salía en dirección a Manresa y se volvía para recorrer la Sierra de Montserrat, un entorno precioso, con bonitas carreteras y buenas vistas para los que pudieran disfrutarlas. La meteorología se alió con corredores, organizadores y público, que disfrutaron de un día primaveral sin la lluvia anunciada.
Máster 50 y 60
En la carrera de los máster 50 y 60 lo máximos favoritos eran Eduard Verges, Santiago Molina y José Madrigal, dominadores de las pruebas disputadas hasta el momento. La carrera comenzaba con la subida a Can Massana, que el pelotón se tomó con relativa calma, coronando el puerto agrupado. Largo descenso hasta Manresa en la que se alzanzaban altas velocidades. Los máster 60 se incorporaron en el kilómetro 16 para cumplir con el límite de distancia de esta categoría.
Jaume Morales fue uno de los primeros protagonistas, rodando en solitario en dirección a Manresa durante bastantes kilómetros. Santiago Molina probó fortuna, pero fue absorvido por el pelotón, momento queaprovechó Verges para lanzar un ataque que a la postre sería definitivo, marchándose junto con Javier Carrasco. Madrigal intentó con todas sus fuerzas reducir la desventaja con Verges, pero en una curva se salió de la carretera y acabó en el sembrado.
Su ventaja respecto al pelotón al comienzo de la segunda subida rondaba el minuto. Iñaki Villoria intentó enlazar con el dúo de cabeza, pero estos rodaban muy fuerte y sólo pudo recortarles 15 segundos, quedándose sólo en tierra de nadie.
Por detrás llegó una escapada integrada por varios de los favoritos: Santiago Molina, Juan Carlos Medina, Francisco Ramos, Carlos Luis, Juan Sánchez, Jaume Morales y Ramón Lloses. A pesar del acuerdo en los relevos, el dúo cabecero no cedió terreno, comenzando la última subida con casi dos minutos de ventaja. En la ascensión atacó Villoria junto con Molina, logrando distanciar a sus compañeros de fuga. Por delante Carrasco cedió, siendo alcanzado por el duo perseguidor a 4 kilómetros de la meta, sin capacidad de mantener el ritmo de estos corredores.
Verges llegaba en solitario seguido por Villoria, que se imponía al sprint a Molina, seguido por Carrasco que mantuvo su cuarto puesto. En el grupo perseguidor se imponía Ramos, tras numerosos ataques entre los corredores.
Mientras tanto el pelotón no lograba recortar la diferencia con los escapados. Allí aún estaba por decidirse la carrera de la categoría máster 60. En Monistrol lo intentaba el bravo Meoqui para distanciar a sus rivales, junto con Luis Andreu. Sin embargo, fueron neutralizados en la subida a Collbató, y pagó el esfuerzo realizado cuando llegó el sprint, donde fue superado por Federico Olmedillas. En tercera posición llegó Adriano Ramírez.
Máster 30 y 40
En la prueba para los máster 30 y 40 el corredor que se hizo con la victoria fue Juan A. Rodríguez, que se impuso al sprint a Raül Castello y Richard Calle, segundo y tercero respectivamente. A treinta segundos llegó un grupo de 14 corredores encabezado por Rubén García, mientras que el pelotón hizo su aparición un minuto después de la llegada del ganador.
Las grandes diferencias en la línea de meta, con corredores que finalizaron con casi un cuarto de hora de retraso dejan clara la dureza y le velocidad de la prueba.
