Jon Bingen (Goros Bike – Salcedo) fue el vencedor de la décima edición de la Clásica de Llodio, una edición con polémica a causa de la parada de la carrera cuando faltaban 25 km para la meta.
La prueba se celebró bajo unas condiciones meteorológicas adversas, con frío y lluvia. A pesar de ello, 135 corredores tomaron la salida desde la Avenida Zumalakarregi de Llodio para completar los 80 kilómetros del recorrido.
Cuando faltaban unos 25 kilómetros para finalizar la carrera, la Ertzaintza detuvo la misma ya que al parecer había un cruce sin cubrir, algo muy peligroso para la integridad de los corredores y el resto de vehículos que acompañan a la carrera. El parón duró algo menos de 10 minutos, pero hizo que los corredores se quedasen helados. Algunos optaron por abandonar la carrera en protesta por la falta de seguridad. También hubo alguna queja respecto a la diferencia de tiempo con la que marchaba la escapada en el momento de producirse la parada.
Por el alto de la palanca pasaba un grupo de 7 corredores muy estirado con aproximadamente minuto y medio de ventaja sobre el pelotón.
Finalmente, Jon Bingen se imponía en la carrera, con el mismo tiempo que Manuel Pando (Máster da Louriña) que era el primer máster 40. El primer élite fue Alexander Unzueta (Velódromo Duranguesado), el primer máster 50 fue Sergio González (Karrantza CC).
Esto es lo que pasa cuando se organizan carreras ciclistas sin personal suficiente, en este caso en la prueba no había motos de enlace. Por la seguridad de las perosnas, tráfico y la ertzaintza no deberían permitirlo.
*quería decir personas.
Qué óptica patrocina las clasificaciones????.
Porque no veo ni leches!. Ando mal de la vista, jeje.