Incluido dentro de la gama denominada «dispositivos ciclistas inteligentes», Garmin presentó el pasado mes de julio dos productos innovadores en el segmento de gadgets para ciclistas:
- Varia Rearview Bike Radar
- Es un RADAR que se coloca en la tija del sillín y que avisa de los coches que se aproximan por detrás. Se integra con un pequeño visor colocado en el manillar o con algunos computadores Edge para mostrar la información captada por el RADAR.
- Varia Smart Bike Lights
- Par de luces (delantera y trasera) que ajustan automáticamente la intensidad y el ángulo de la luz en función de la velocidad del ciclista.
El sistema fue desarrollado inicialmente por la empresa iKubu con el nombre Backtracker. iKubu es una pequeña empresa sudafricana con sede en Stellenbosch es pecializada en visión artificial, algoritmos, RADAR, software integrado, prototipado rápido e ingeniería de sistemas. Tras desarrollar el prototipo del RADAR Backtracker, iKubu solicitó financiación mediante una campaña de Crodfunding. Lo que ocurrió finalmente fue que Garmin compró la empresa, algo que anunció en enero de este año. Apenas siete meses después, ha lanzado el producto dentro de la gama Varia.
¿En qué consiste el radar Varia?
Los desarrolladores venden este dispositivo como un sexto sentido para el ciclista. Informa de la velocidad y distancia de los vehículos que se aproximan por detrás, con un alcance de 140 m. Además, alerta al conductor de la presencia del ciclista mediante una luz trasera inteligente que aumenta su luminosidad ante la proximidad de un vehículo a motor.
Especificaciones del radar
- Dimensiones: unidad de visualización del radar: 6,0 cm x 3,4 cm x 1,9 cm (2,4” x 1,3” x 0,7”)
- Dimensiones: luz trasera: 7,3 cm x 4,4 cm x 2,3 cm (2,9” x 1,7” x 0,9″)
- Peso: unidad de visualización del radar: 28.5 g (1.0 oz); luz trasera: 63,5 g (2,2 oz)
- Modos: fijo, parpadeante
- Lux (solo uso del faro): N/A
- Lúmenes: 15
- Autonomía de la batería (modo de alta potencia): 4 horas
- ANT+®: Sí
- Clasificación de resistencia al agua: IPX7
Especificaciones de la luz trasera
- Dimensiones: 7,3 cm x 4,4 cm x 2,3 cm (2,9” x 1,7” x 0,9″)
- Peso: 63,5 g (2,2 oz)
- Modos: fijo, parpadeante
- Lux: N/A
- Lúmenes: 15
- Autonomía de la batería (modo de alta potencia): 4 horas
- Tiempo de carga: 2 horas
- ANT+: Sí
- Clasificación de resistencia al agua: IPX7
Si os interesa y queréis conocer más detalles, os recomiendo el análisis publicado por Ray en su blog DC RainMaker (en inglés). Aunque aún no están claros algunos detalles como la duración de la batería, el funcionamiento del sistema cuando se rueda en grupo…
¿Cómo funciona el radar Varia?
En el siguiente vídeo grabado por Ray podéis ver el radar en funcionamiento. A grandes rasgos, el radar trasero detecta la presencia de vehículos cuando estos entran dentro de su rango de alcance (140) metros y envía la información (sin cables) al visor del manillar, donde los vehículos (puede detectar varios a la vez) aparecen representados mediante una luz que va avanzando hasta que el vehículo adelanta al ciclista. Al mismo tiempo, la luz incorporada en el detector de radar aumenta su intensidad para alertar al vehículo de la presencia del ciclista.
¿Cuanto cuesta el radar varia?
El precio de Varia es de $199 (dólares USA) sin la pantalla de visualización, que no es necesaria si tenemos uno de los computadores Edge compatibles (actualmente el modelo 1000 y próximamente el 520). Mientras que si añadimos la pantalla el precio sube hasta $299.
Opinión
Desde luego este dispositivo representa un avance para aumentar la seguridad del ciclista. Un buen número de atropellos se producen por alcance, cuando un vehículo a motor impacta contra el ciclista. Con este aparato, el ciclista es consciente de que un vehículo se aproxima por detrás, lo que le permite aumentar más su atención y evitar pequeños desplazamientos laterales, al mismo tiempo que la luz ayuda ligeramente a captar la atención del conductor.
Mejoras en el sistema
Seguro que los ingenieros de iKubu, ahora de Garmin, siguen innovando y mejorando el sistema. Desde aquí me atrevo a darles alguna sugerencia como por ejemplo incluir un avisador acústico en la pantalla. Normalmente el ciclista tiene la vista puesta en la carretera, no en el manillar de la bici, por lo que la información de la pantalla muchas veces pasará inadvertida. Un sonido de alerta servirá para captar nuestra atención y ser conscientes de la aproximación de un vehículo.
Con la proliferación de las action cams tipo GoPro, Garmin Virb, etc. es probable que siguiente paso sea añadir al sistema una cámara que transmita la señal de vídeo al monitor del manillar. La tecnología avanza muy rápido y es cuestión de tiempo que los sensores se integren en los smarphones. La principal limitación en la actualidad es la autonomía de las baterías. Transmitir, procesar y reproducir vídeo en tiempo real es una tarea muy costosa que requiere muchos recursos y consume mucha batería, y habría que alimentar muchos dispositivos a la vez: radar, luces, cámara y teléfono. El lado bueno es que, salvo en competición, donde no es necesario llevar este sistema, la bici permite llevar baterías externas de gran capacidad como las que se utilizan para los faros con luces led de alta luminosidad.
Baliza con aviso a conductores
Realmente, la raíz del problema es que, por mucho que prestemos atención a la circulación y pongamos los cinco sentidos en la carretera, de nada sirve si la otra parte (el conductor del vehículo a motor) no hace lo propio. Muchos accidentes se producen por distracciones e imprudencias al no respetar la distancia de seguridad o circular con exceso de velocidad. Es la única explicación ante atropellos que se producen en rectas, con buenas condiciones de visibilidad que permiten ver al ciclista a mucha distancia.
Una forma de minimizar estos riesgos sería un equipo dual con una radiobaliza en la bicicleta y un detector en los vehículos. La baliza colocada en la bici emitiría una señal en los dos sentidos de la marcha, que los vehículos que se aproximen al ciclista detectarían, permitiendo reproducir una locución que alerte al conductor de la presencia del ciclista y recordando a este las precauciones básicas para adelantar al ciclista lo o cruzarse con él: mantener una distancia de al menos 1,5 m, moderar la velocidad y no adelantar cuando de frente circule una bicicleta.
El gran problema de esta solución es que habría que convencer a la industria automovilística para que incluyese de serie esta tecnología en los vehículos. Algo complicado ya que supone un incremento en los costes de producción en una industria preocupada únicamente por la «calidad percibida«.
Solución alternativa
Como ya he comentado anteriormente, el desarrollo de este radar es una buena noticia y un elemento más que proporciona seguridad activa para el ciclista. No obstante, existe desde hace mucho tiempo una solución igual de efectiva, y mucho más económica, para poder ver qué es lo que se aproxima detrás de nosotros.
Efectivamente, se trata de un simple retrovisor de plástico que se coloca en las gafas, aunque hay otros modelos que se fijan en el casco o en el manillar. A mi me gusta más el de las gafas porque es un poco más discreto. A diferencia de aquellos que se fijan en la bicicleta, este modelo no sufre las vibraciones a causa del asfalto y permite mayor rango de movimiento para aumentar la zona de visibilidad.
Con sólo girar ligeramente la cabeza podemos ver perfectamente todo lo que sucede a nuestras espaldas: qué tipo/s de vehículo/s se aproximan por detrás, a qué velocidad lo hacen, si circulan correctamente o se aproximan haciendo eses o invadiendo el arcén, si señalizan el cambio de carril, etc. De igual modo, son de gran ayuda cuando cruzamos un carril de aceleración o deceleración o una desviación a la derecha, puntos críticos en los que hay que extremar las precauciones para no ser atropellados. El rango de alcance del espejo es mucho mayor que los 140 metros del Varia, pues al estar cerca del ojo, nos permite ver con claridad a mucha distancia.
Un simple «trozo de plástico» proporciona más información que el radar Varia, que alerta efectivamente de la presencia de vehículos, pero no proporciona información sobre su comportamiento. ¿Cual es la pega del espejo? Pues que no es tan cool como el radar y al no estar extendido su uso, llama la atención entre los compañeros a pedales.
¿Cuanto cuesta el espejo retrovisor?
Por tan sólo $10 o incluso menos lo tendremos en casa. Podéis encontrarlo en eBay o en Amazon, por poner un par de ejemplos.
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