Totum revolutum

El pasado lunes, aprovechando que tenía vacaciones, me hubiera gustado participar en una carrera que había en Arévalo para completar una «vuelta» de tres días con el GP Canal de Castilla y la carrera de Coreses. Sin embargo el reglamento de la prueba establecía que sólo podían participar corredores de las categorías Élite y Sub23, por lo que me quedé con las ganas.

Lo cierto es que al final, creo que me vino mejor no correr esa carrera, porque había acumulado bastante fatiga y no se si hubiera podido aguantar la rueda de los de Mateos (SuperFroiz), Miguel González (Dip. Ávila), Iparragirre (Bidelau), Jesús Linares (CAI) o Noel Martín (SuperFroiz).

Sin embargo, viendo que el organizador esperaba, según reflejó en el reglamento, entre 70 y 90 corredores en la línea de salida, ¿por qué no se abre la participación a corredores de las categorías senior y máster 30? A los primeros ya se les «obligó» a correr junto a los Élite el campeonato de España de este año en La Alberca. Si no pudiéramos aguantar su ritmo, nos quitamos el dorsal y listo. En la clasificación de la carrera de Arévalo sólo aparecen 44 corredores clasificados.

Lo mismo opino sobre carreras de profesionales en las que no se completa el límite de participantes. ¿Por qué no se invita a equipos Élite o Sub23? Siempre es más bonito ver un pelotón numeroso, además de que los «aficionados» tendrían un plus de motivación para medirse con los profesionales y las carreras estarían más disputadas.

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