Crónica del VI Trofeo Juan Carlos Domínguez

¡Nueva victoria! Después del tiro al poste de Alberto en la carrera de ayer, hoy ha sido Dani quien ha sumado una nueva victoria a su palmarés. El premio de la montaña también ha sido para él, mientras que la meta volante fue a manos de Alfredo Sanz (D’Castro). También me gustaría mencionar la buena actuación de mi compañero Juanma Robles, quien parece que va recuperando el golpe de pedal y ha subido al podium gracias a la tercera posición conseguida en la categoría M40.

La participación ha sido escasa, una pena porque el recorrido es muy bonito, con tramos donde el viento puede hacer mucho daño (aunque hoy no ha sido el caso) y con varias cotas en alto que permiten seleccionar el grupo y mover la carrera. Por si esto fuera poco al terminar tenemos bebidas varias, con caña de cerveza incluída (de la cual más de uno ha dado buena cuenta) y aperitivo para recuperar fuerzas después del calentón.

Y nunca mejor dicho, lo del calentón digo, porque Lorenzo ha brillado con fuerza durante toda la carrera elevando la temperatura hasta los 35 ºC. Durante la carrera la velocidad permitía refrigerar el cuerpo, pero al parar tras cruzar la línea de meta es cuando te dabas cuenta del calor que hacía.

Salimos neutralizados por las calles de Arroyo de la Encomienda hasta la urbanización de Sotoverde, donde se dio la salida lanzada al pie de la subida camino de Ciguñuela. Juanma y yo marcamos el ritmo en la ascensión hasta casi el final, donde arrancó Fran sin que nadie respondiera a su ataque.

Así rodó unos kilómetros hasta que se le unió algún corredor que saltó del pelotón en su caza. En las inmediaciones de Robladillo se produjo la neutralización de esta fuga agrupándose de nuevo el pelotón. No duraría mucho esta situación, pues los saltos eran contínuos. En la subida en dirección a Geria se rompió de nuevo el grupo quedando en cabeza un grupo bastante numeroso. Como suele suceder, no se pusieron de acuerdo y fueron reabsorvidos al pie de la subida en dirección a Robladillo. Descendemos de nuevo hasta el pueblo  Eugenio, el famoso Pastor y nos encaminamos hacia Velliza.

Una aceleración de Miranda (Más Madera Valladolid) provocó un corte donde también nos filtramos Dani, Juanma, yo y otros 15 corredores aproximadamente entre los que recuerdo a Isma (Botistrong), Toño y Enrique (Turisleón), Alfredo y Félix (d’Castro), Castaño, un Cantabria con el que coincidí ayer en la escapada, Chuchi (Guía Color), Vigil (Bodegas Itariegos)…

El entendimiento no era bueno así que en la subida de Velliza aceleramos para intentar seleccionar el grupo. Como premio Dani pasó primero por el primer paso puntuable de la montaña seguido por mi y por Juanma. También conseguimos nuestro propósito original, quedando en cabeza con Vigil, Chuchi y Enrique. Nuestra aventura no duró mucho ya que por detrás ahora sí que se organizaron y nos cazaron en el descenso. Continuamos de nuevo agrupados y ahora con mejor entendimiento y con un buen margen respecto al pelotón: aproximadamente minuto y medio.

Poco antes de Torrelobatón estaba situada la única meta volante de la carrera. En un pequeño tobogán vi parados a unos motoristas a la izquierda de la calzada y arranqué intentando sorprender a mis compañeros de fuga. Casi lo consigo, pero Isma y Alfredo vieron mi jugada y salieron a mi rueda. Menuda cara se nos quedó cuando, al pasar a la altura de los motoristas nos dimos cuenta de nuestro error: allí no había meta volante. De perdidos, al río, así que intenté seguir para ver si con el desconcierto conseguía caminar hasta la meta volante de verdad, que estaba cerca de Torrelobatón. Tampoco esta vez pudo ser y una aceleración de Chuchi se llevó a Alfredo e Isma siendo el primero de ellos el más rápido.

Seguimos con las piernas pensando en la subida al Reventón en Peñaflor. Allí Dani intentó seleccionar de nuevo el grupo, pero la mayoría aguantó la subida. Camino de Wamba continuaron los ataques siendo el de Toño (Turisleón) el que consiguió romper la disciplina del grupo. Juanma primero y yo después pusimos una marcheta para controlar la distancia.

En la subida a Wamba Dani vuelve a acelerar pasando segundo por el alto consolidando así su primera posición en el premio de la montaña. En el páramo los ataques se sucedían hasta que en uno de ellos Dani se marchó en solitario sin que nadie pudiera reaccionar a su ataque.

Tras un breve descanso comenzaron de nuevo los saltos en el grupo perseguidor, pero Juanma y yo conseguimos neutralizarlos uno tras otro. Los corredores del Turisleón, los d’Castro, Vigil y el corredor de Cantabria fueron los que con mas ahínco lo intentaron. Mientras, Dani había conseguido una renta suficiente para llegar en solitario a meta, con tiempo suficiente para disfrutar del momento y celebrar la victoria.

Detrás se lanzó el sprint, en el que Castaño superó a Chuchi sobre la línea de meta seguido por Juanma.

Por detrás entró Alberto, sumando más puntos en la clasificación de la Copa Castilla y León, en la que se mantiene como líder. Detrás lo que quedaba del pelotón, bastante destrozado. En estos últimos kilómetros se produjo la caída de un corredor con la mala fortuna de romperse la clavícula.

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Es increíble lo mal que cronometran las llegadas. Dani entró en solitario con bastantes segundos de ventaja sobre Castaño, Chuchi y Robles quienes dieron tiempo al grupo de escapados.

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