El corredor del Decopierre Egües Juan Jesús Irigaray «Chico bueno» ha sido uno de los afectados en el accidente ocurrido esta mañana en Murillo el Cuende al volcar un camión cuando pasaba el grupo de ciclistas con el que rodaba Juan Jesús. Por desgracia dos de ellos quedaron atrapados bajo el camión y fallecieron en el acto.
A este accidente hay que añadir el ocurrido ayer en Oia, en el que una furgoneta no respetó la prioridad de paso y chocó contra un pelotón de ciclistas entre los que se encontraba la campeona de España de triatlón de media distancia Aída Valiño.
Por desgracia el goteo de muertes no cesa y no parece que nadie vaya a ponerle freno. En esta ocasión ha sido noticia por la espectacularidad de los hechos, pero es el día a día. Mientras, las autoridades piensan que es más importante imponer el uso del casco que velar por nuestra seguridad. De vez en cuando se podría dedicar uno de los Pegasus de la DGT para comprobar la velocidad y distancia a la que los vehículos adelantan a los ciclistas.
Al hilo de la noticia de Oia, Luis Román Mendoza ha publicado un artículo en su blog en el que comentaba la serie manida y falsa de tópicos que están tan metidos en la conciencia –en la inconsciencia- de buena parte de los cerriles automovilistas que piensan y seguirán pensando de que la carretera es exclusivamente suya, que el ciclista molesta y que encima no paga impuestos, que qué es eso de circular en paralelo o en grupo. Pero el colmo se lo lleva un pobre desgraciado que dice que si los ciclistas no hubieran ido en grupo – “eviten salir juntos, si se encuentran por la carretera, ni se miren, cada uno por una carretera diferente”, les aconseja- la furgoneta sólo habría arrollado a uno y no hubiera sido noticia.
Ya sabéis, en la carretera siempre con mil ojos y atentos al tráfico.
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