Analizamos los programas electorales de varios partidos políticos para ver cuáles son las promesas en materia de movilidad y seguridad vial.
España debe afrontar una transición hacia medios de transporte más ecológicos para evitar las multas europeas y para mejorar la salud de los ciudadanos, especialmente en las ciudades. En este sentido mientras los populares prometen «eliminar las restricciones indiscriminadas al diésel» y «una nueva política de fiscalidad que incentive la renovación del parque móvil», Unidas Podemos y VOX apuestan casi exclusivamente por el coche eléctrico. Echamos de menos una apuesta clara un único vehículo sostenible de verdad como es la bicicleta.
La seguridad vial en los programas electorales
En cuanto a la seguridad vial, estas son algunas de las medidas que hemos encontrado en los programas electorales:
El Partido Popular incluye la seguridad vial en sus «10 retos globales de una sociedad abierta«, pero sin aportar medidas novedosas:
- «promoveremos la incorporación en la conducción de aquellas tecnologías que incrementen significativamente la seguridad vial» (algo impuesto por Europa para todos los coches a partir de 2022)
- «reforzaremos el Plan de Seguridad Vial destinado a motoristas y conductores de ciclomotores»
- «promoveremos una estrategia específica orientada a evaluar y mejorar la seguridad en los nuevos vehículos de transporte de las ciudades (patinetes etc…)» (algo que ya lo tiene casi terminado el actual equipo de la DGT)
Ciudadanos divide su partido en 14 grandes bloques. El número 12, dedicado a “Vivienda, Infraestructuras y movilidad” recoge sus dos propuestas relacionadas con seguridad vial, la segunda de las cuales se centra en nuestro colectivo:
- «sustituiremos los guardarraíles que suponen una amenaza mortal para los motoristas por nuevos modelos con Sistema de Protección para Motoristas (SPM). Aprobaremos un Plan Estatal de Sustitución de Guardarraíles en las carreteras por nuevos modelos con SPM, que no supongan una trampa mortal y que sirvan para disminuir los daños en caso de accidente».
- «protegeremos a nuestros ciclistas reforzando y revisando las medidas de seguridad para la convivencia en la carretera. Queremos acabar con las muertes evitables de quienes circulan en bicicleta por nuestras carreteras. Revisaremos la señalización e introduciremos nuevas medidas de seguridad para acabar con los riesgos que sufren nuestros ciclistas».
El PSOE habla de aumentar la inversión en mantenimiento de carreteras, sin dar más datos. Unidas Podemos menciona la posibilidad de eliminar los peajes en vías alternativas a aquellas que tengan tramos de especial accidentalidad. En el programa de VOX no hemos encontrado nada al respecto.
La evolución de las cifras de fallecidos por accidente de tráfico con víctimas muestra periodos diferenciados: en las décadas de los años 60, 70 y 80 se observa un incremento, de forma que en el año 1989 se produjo el pico de mortalidad por accidente de tráfico en España con 9.344 fallecidos. Desde
entonces el número de fallecidos ha ido disminuyendo de manera más o menos acusada hasta alcanzar el mínimo de la serie histórica en el año 2013, con 1.680 fallecidos. En el último año documentado en último informe de accidentes de tráfico, 2017, el número de fallecidos ha sido 1.830, lo que ha supuesto un aumento del 1% respecto del año 2016.
Cuestión de estado
Reducir la insoportable cifra de 1.830 fallecidos durante 2017 debería ser una cuestión de estado en la que todos los partidos se pusieran de acuerdo. Por desgracia, tal como hemos visto durante la lucha de Anna González #porunaleyjusta, una pequeña modificación en el Código Penal ha supuesto casi dos años de reuniones. Por suerte, en el último momento fue posible aprobar la reforma que, si bien no es perfecta, es mejor de lo que había hasta ahora, y que corría el peligro de alargarse en el tiempo por la convocatoria de las elecciones de este domingo.
Reformas necesarias
Es necesario castigar de verdad a quienes muestran un desprecio manifiesto por la vida de los demás: aquellos que conducen bajo los efectos del alcohol y las drogas (¿qué fue de aquella propuesta de retirar el carné de conducir a los reincidentes en estas conductas), utilizan el móvil al volante y dejan de prestar atención a la carretera o incumplen sistemáticamente la distancia mínima de seguridad al adelantar a los ciclistas o que ponen en peligro a los peatones en las ciudades y pueblos.