No son pocos los que critican que el ciclismo está anclado en el pasado y le falta innovar. Las Hammer Series constituyen un nuevo formato de competición, combinando los tradicionales criteriums con las carreras por etapas.
La primera edición de estas pruebas está disputándose este fin de semana en Limburg (Holanda) buscando atraer la atención del público ciclista, acostumbrado a una serie de carreras y competiciones que nada tienen que ver con las Hammer. Las cuatro jornadas no serán sólo para los ciclistas profesionales, también habrá la oportunidad de participar en carreras para aficionados, disfrutar con los amigos, o tomar algo mientras se disfruta del ambiente. Las caravanas de los equipos profesionales, zonas para disfrutar de la bicicleta, actividades de entretenimiento y una zona de exposiciones harán de las sedes de las Hammer Series un polo donde se concentrarán los amantes del ciclismo y aquellos que quieran pasar un día divertido y sano.
Formato
Las Hammer Series consisten en tres tipos de competiciones que se disputan a lo largo de sendos días. Estas carreras reciben los nombres de Hammer Climb, Hammer Sprint y Hammer Chase. En esta competición se busca premiar el trabajo en equipo por encima de corredores individuales. Los corredores deben acumular puntos para su equipo, que determinarán el orden de salida de la prueba final, una persecución por equipos.
La Hammer Climb se disputa sobre un circuito de unos 10 kilómetros con varias subidas. Se dan 11 vueltas en cada una de las cuales puntúan los 10 primeros corredores. El equipo que acumule más puntos será el ganador de la Hammer Climb y recibirá unos segundos de bonificación que se tendrán en cuenta en la prueba final.
La Hammer Sprint se disputa el segundo día y es similar a la Hammer Climb, pero sobre un circuito plano. La longitud y el número de vueltas es similar al del primer día y también se dan puntos a los 10 primeros corredores en pasar por la línea de meta en cada vuelta. Además, algunas vueltas puntuarán doble. Gana el equipo con más puntos, y cada uno recibe unos segundos de bonificación que sumará a los conseguidos el día anterior.
La prueba definitiva es la Hammer Chase. Se trata de una contrarreloj por equipos sobre 50 kilómetros. Los equipos parten en el order fijado en la clasificación tras los dos primeros días, con el equipo líder en primer lugar, seguido del resto. Cada equipo parte con una diferencia de tiempo fija respecto al que le sigue, modificada por los segundos que han acumulado durante las jornadas anteriores.
El vendedor de la Hammer Series es el primer equipo en cruzar la línea de meta del último día, que acumula puntos en la competición. El ganador final al final de las Hammer Series obtendrá el título de mejor equipo del mundo: superequipo ciclista.
Tecnología
La tecnología también tiene un papel importante en estas pruebas, buscando ofrecer al espectador tanta información como sea posible. Además de las clásicas imágenes tomadas desde cámaras fijas, motos y helicópteros, se hacen conexiones en directo desde las cámaras onboard que llevan algunos corredores. También es posible ver en directo datos de los corredores participantes como velocidad, cadencia, potencia o pulso.
Deja tu opinión
¿Qué os parece? Nunca está mal un poco de aire fresco que revolucione un ciclismo que vive mucho de la tradición. No quiere decir que ésto último sea malo, las grandes cimas y las grandes vueltas siempre estarán ahí, pero hay mucho más ciclismo ahí fuera.