Las apariciones de exprofesionales en el ciclismo máster suelen acarrerar numerosos comentarios a favor y en contra se su participación en las carreras de esta categoría.
Los que ven de forma positiva la llegada de estos corredores suelen argumentarlo por la motivación que les supone correr con gente que ha llegado a la máxima categoría del ciclismo. En el lado contrario, los que no ven con buenos ojos estos casos, suelen basar su opinión en que su participación resta posibilidades a corredores modestos que no tienen tanto nivel deportivo y que compiten en máster por diversión.
El único requisito para obtener una licencia máster es haber cumplido los 30 años de edad. No se tiene en cuenta el historial de los corredores ni en qué categorías han participado a lo largo de su trayectoria deportiva. Cuando alguien deja el ciclismo profesional y vuelve a competir pasados unos años, está en las mismas condiciones que el resto. Es cierto que parte con ventaja, porque su capacidad física está muy por encima de la media, pero tendrá que entrenarla y sacrificarse si quiere ganar carreras.
Si echamos un vistazo a los que marcan el nivel de la categoría, veremos que la mayoría no son exprofesionales. Bueno, es cierto que algunos de ellos llegaron a firmar un contrato profesional, pero la mayoría pasó por dicha categoría de refilón. No quiero que esto se entienda como un reproche, ni mucho menos. Llegar hasta allí tiene mucho mérito. Lo que quiero decir es que no veo que ningún exprofesional con prestigio venga a la categoría a «reventar a los máster».
El nivel de la categoría se debe a corredores que tienen buenas condiciones físicas y que en muchos casos se dedican en cuerpo y alma a la bicicleta. En realidad todos ponemos nuestro granito de arena, mejorando año a año. Cuando se pierde esa motivación por entrenar llega la hora de plantearse si correr sigue siendo divertido y si merece la pena sacrificar otras cosas para seguir haciéndolo.
Hay cierto debate sobre la forma en la que están organizadas las categorías en el ciclismo no profesional. Tal vez en lugar de separar sub23, élites y másteres sería mejor clasificar a los corredores por su nivel en base a un sistema de puntos que colocasen a cada uno en su lugar. Pero esto lo dejaremos para otra ocasión.