La Secretaría Xeral para o Deporte de la Xunta de Galicia avala las pruebas no federadas

Moure vs FGC
Moure vs FGC

En un escrito del subdirector general de gestión deportiva dirigido a Carlos Moure, la Secretaría General del Deporte de la Junta de Galicia indica que su objetivo es, lejos de impedir la participación de deportistas federados en pruebas ajenas a las federaciones, fomentar la práctica del deporte, siempre que se cumpla la legislación vigente. Así, la Ley 3/2012 del deporte de Galicia, avala tanto las competiciones oficiales como las no oficiales, así como las federadas y no federadas.

Las federaciones tienen atribuída la gestión de las competiciones deportivas, algo que realizan bajo la tutela de la administración pública. Dicha gestión incluye la elaboración y aplicación de los reglamentos deportivos y el régimen disciplinario de sanciones que sancionen su incumplimiento. Estos reglamentos deben ser revisados y aprobados por la administración. El régimen disciplinario establecido en los actuales estatutos de la FGC fue revisado y aprobado por la Junta de Galicia, ya que se ajustaban a la Ley del Deporte vigente en ese momento.

La modificación que se debe hacer en los estatutos de la Federación para cumplir lo dispuesto en la Disposición Transitoria Única de la actual Ley de Deporte, será objeto de un control previo para supervisar que estos se adaptan a lo dispuesto en la ley. De modo que el régimen disciplinario que se incluya en los nuevos estatutos no podrá contener infracciones que no estén previstas en la ley 3/2012 del Deporte de Galicia.

De este modo, será posible organizar carreras sin necesidad de contar con las federaciones siempre, claro está, que no se utilicen sus servicios y que se consigan los permisos que sean necesarios para organizar la prueba con todas las garantías y seguridad. Cada organizador podrá decidir si desea contar con su federación para organizar la prueba, o si por el contrario contrata por su cuenta los servicios que ésta proporciona (seguros, jueces, etc.). Del mismo modo, los corredores federados serán libres de participar en cualquier tipo de prueba, federada o no, sin temor a ser sancionados por ello.

Esperemos que este fin del monopolio ayude a que las federaciones velen por sus «clientes» y mejoren los servicios que prestan. De otro modo, su situación puede complicarse más de lo que ya lo está, si es que esto es posible. Los federados deben recuperar la sensación de que la Federación trabaja por la promoción del deporte en todas sus facetas: profesional, competitivo o cicloturista.

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